Hitt
Hizkuntzalaritza Teorikorako Taldea
LENGUAJE Y PENSAMIENTO: SIGNIFICADO LINGÜÍSTICO Y CONCEPTOS
El estudio del significado lingüístico ha trabajado usualmente bajo la hipótesis de que las oraciones tienen contenido proposicional que puede ser recogido en sus condiciones de verdad (i.e. en qué condiciones lo que dice la oración es verdadero). El contenido proposicional de una oración, por otra parte, es un pensamiento, o un contenido de una actitud proposicional (creer, dudar, desear, etc.). De este modo, la postura ortodoxa en semántica ha sido que significados oracionales y contenidos de estados mentales son la misma cosa, de tal forma que cabe decir que las oraciones expresan pensamientos. Sin embargo, la última década (larga) de trabajo en semántica ha puesto en entredicho este modelo heredado. Hoy en día son muchos quienes, desde diversos frentes, sostienen que el significado lingüístico no es ni veritativo-condicional ni conceptual (i.e., las oraciones no expresan pensamientos), cuestión que tiene un impacto profundo en la cuestión general de cómo se relacionan –y también de cómo se desarrollan- lenguaje y pensamiento. Hasta el momento, el trabajo del grupo ha consistido en modificar lo menos posible el modelo heredado, pues entendemos que las nuevas propuestas generan más enigmas de los necesarios. La línea que hemos seguido, y en la que queremos seguir profundizando, consiste en modificar el modelo heredado en el sentido opuesto al que han llevado sus detractores. Muchos lingüistas, filósofos, y psicólogos, han optado por “adelgazar” el significado lingüístico, en particular el significado léxico. Según estos autores, la información semántica contenida en las entradas léxicas es más pobre que la información contenida en un concepto. Esta opción se ha dado en llamar la “wrong format view”, por cuanto considera que los significados de las palabras no tienen el formato requerido para formar compuestos proposicionales (se trata de otro tipo de representaciones con menor contenido informacional). Nuestra idea, en contraste, es sostener que las entradas léxicas (o, al menos, las de ciertas clases léxicas) son muy ricas en contenido conceptual, de tal forma que cuando han de componerse para formar un pensamiento sólo aportan una parte del concepto al que remiten.